La historia no le debe ningún Mundial a Messi

Argentina hace sus deberes con sobriedad pasando como primera y la emoción la ponen Polonia y México en dos campos distintos con sonrisa final para los europeos 

Once ligas, cuatro Champions, una Copa América, un oro olímpico, siete Balones de Oro… El palmarés de Leo Messi es eterno. Pero le falta la guinda. Un Mundial que corone una brillante carrera. En esas anda por Qatar. Todo se tambaleó con la derrota inicial frente a Arabia, sin embargo Argentina ha revertido la situación y ha pasado a octavos siendo líder de grupo. De todos modos, hay una frase que me chirría cada vez que la escucho, con el rosarino y con todos: la historia le debe un Mundial a Messi. No, la historia no le debe nada. Ni a él ni a nadie. Como si el fútbol tuviera deudas que saldar. ¿Eso quiere decir que alguien ganó un Mundial sin merecerlo? ¿Que se deberían repartir dos copas o cómo?

Messi es el mejor futbolista que han visto mis ojos, no se trata de minusvalorarle. Porque encima ha completado una muy notable fase de grupos, echándose a Argentina sobre su espalda cuando más tocada estaba. Pero si no ha ganado aún una Copa del Mundo es porque enfrente había alguien que era mejor. Y si la Argentina de Messi levanta el trofeo el próximo 18 de diciembre es porque habrá sido la mejor y la que más méritos habrá contraído. No hay más. ¿Sería bonito que lo ganara? Sí, el mejor epílogo posible. Pero no por que la historia le deba algo.

Argentina dominó de principio a fin y derrotó a Polonia sin apuros FOTO: FED. ARGENTINA

Sorprendentemente, la Albiceleste fue la que menos sufrió en la última jornada para pasar de ronda. Hizo sus deberes con sobriedad y no concedió ni media opción a Polonia. La emoción la pusieron los europeos y México, que se tiraron la media hora final de sus encuentros empatados a todo en la clasificación. De modo que hubiera entrado el ‘Fair Play’ para romper el desempate. Le beneficiaba a Polonia, aunque Arabia terminó anotando un gol en su envite contra los aztecas. Eso sí, de haber convertido un tanto más en esos dos últimos minutos, los de Martino estarían ahora mismo celebrando.

No se puede pasar de ronda con menos de lo expuesto por Polonia, que debe ir pensando en poner un monumento a Szczesny. Un triste 0-0 con México, mucha suerte en el choque con Arabia y el cero absoluto cuando se jugaba su futuro en la competición frente a Argentina. Lewandowski se quedó solo y abandonado como una isla más del emirato qatarí.

Era cuestión de tiempo que los de Scaloni acertaran. No lo hicieron con un penalti de risa señalado a instancias del VAR. Hay que darle una vuelta a su uso. Más allá de que cada uno tengamos una opinión distinta en acciones interpretables, es que están pitando cosas diferentes según la competición. Messi remató de cabeza y Szczesny le golpeó ligeramente en la cara con la mano. No es de risa porque el jugador ya hubiese rematado y no influya en la dirección del balón. Es que era pura inercia tras un salto y se produjo un leve contacto. Se hizo justicia y el meta metió una extraordinaria mano en el lanzamiento del 10.

Argentina lo dejó para la segunda mitad, ni un minuto tardó Mac Allister en embocar aprovechando una jugada armada entre Di María y Nahuel. Glik tuvo para Polonia su mejor y única ocasión de la noche, sin embargo el que atinó fue Julián Álvarez. Entonces se montó el gran lío. Arabia y México habían llegado 0-0 al descanso, pero Martín tras un córner y Chávez con un libre directo en forma de obús pusieron el 0-2. A partir de ahí había que contar las tarjetas que polacos y mexicanos habían visto durante el torneo. El billete seguía siendo para los europeos.

México puso toda la carne en el asador, pero se quedó a un gol de octavos FOTO: FIFA

Messi, Álvarez, Lautaro… se sucedieron las ocasiones para Argentina. Kiwior salvó a los suyos en el descuento sacando una picadita de Tagliafico cuando el esférico ya había superado a Szczesny. Llegó un momento en el que Polonia optó por fiarlo todo a defender lo suyo y no encajar más y a que México no hiciera el tercero. Sabía que de haber un gol más en el 974 Stadium no iba a ser suyo, de modo que cruzó los dedos.

Le salió bien. Martín reventó el esférico, Al-Owais desvió otra falta a Chávez similar a la anterior, un defensa de Arabia sacó un remate que se colaba y Lozano fue detenido con falta cuando se quedaba mano a mano con el arquero. Los del Tata Martino las tuvieron de todos los colores. Hasta le anularon un gol a Antuna en el 87’. Se volcaron y Al-Dawsari recortó para Arabia. Los futbolistas polacos, que aguardaban noticias en el verde porque su partido había finalizado antes, estallaron de alegría. No hicieron sus deberes, pero al menos encontraron a otros que los hicieran por ellos.

Argentina pasa como primera y esquiva a Francia. Los galos hincaron la rodilla ante Túnez en medio de una rotación masiva, ya que tenían el liderato prácticamente garantizado. Será Polonia la que se mida con la tropa de Deschamps. La Albiceleste se verá las caras con Australia, que se ha ganado por derecho propio ser una de las revelaciones del Mundial. Le servía la igualada con Dinamarca y ganó merced a una muesca de Leckie. De encajar cuatro en el debut contra Francia a pasar con 6 puntos en el casillero. La otra cara de la moneda es Dinamarca, muy pobre su paso por Qatar. Como si fuera otro equipo distinto al de la pasada Eurocopa, cuando se plantó en semifinales.