¿Por qué los británicos se incorporaron con retraso a los Mundiales?

Miraron con recelo y desde un escalón superior las primeras ediciones y no empezaron a disputar la Copa del Mundo hasta que se afiliaron a la FIFA en 1946 

Duelo británico en pleno Mundial. Inglaterra y Gales se la juegan en la última jornada de la fase de grupos, aunque desde posiciones muy diferenciadas. Los ‘pross’ tienen prácticamente asegurado el billete a octavos aunque pierdan. Los ‘Dragones’ necesitan ganar esta noche en el Ahmad bin Ali Stadium y que Irán y Estados Unidos empaten en Doha porque pensar en recortarle la diferencia general de goles a Inglaterra es una misión imposible. Se vivirá un duelo histórico, el segundo entre países de las islas en los 92 años del torneo. El anterior también incluyó a los ingleses, que se enfrentaron en Cagliari con Irlanda en la fase de grupos de 1990 (1-1). Para los chicos de verde fue su debut en una Copa del Mundo.

Haciendo un repaso a la historia, llama la atención que las selecciones británicas no estuvieran en los primeros Mundiales celebrados siendo los inventores del fútbol. Inglaterra se estrenó en 1950, Escocia lo haría cuatro años después y Gales e Irlanda del Norte se bautizaron en 1958. ¿Por qué? Precisamente por ser los pioneros del balompié. No lo vieron claro en un principio y renunciaron por verse en un escalón superior al resto. Preferían hacer su camino de manera independiente. Además mantenían diversas discrepancias con la FIFA. Tuvieron sus idas y venidas hasta que se decidieron a dar el paso definitivo… cuando la rueda ya estaba en marcha.

El mítico gol de Zarra en Maracaná que tumbó a Inglaterra en su primer Mundial

La organización que rige el fútbol se creó en 1904, pero no contó con Inglaterra hasta 1906. Escocia, Gales e Irlanda tardaron hasta 1910. Las cuatro federaciones se mostraron abiertas a la idea de jugar una competición mundial entre todos los países y dieron su visto bueno al boceto de torneo que esbozaron de cara a 1906, cuya fase final sería en Suiza. No terminó de salir adelante. El fútbol, eso sí, calaba más y más entre la población y entró en el circuito olímpico en Londres 1908. Gran Bretaña se colgó el oro en las dos primeras ediciones.

En 1920 surgió otro problema a raíz de la conclusión de la Primera Guerra Mundial. Las cuatro federaciones británicas, Francia, Bélgica y Luxemburgo no querían integrar una misma organización en la que también estuvieran Alemania, Austria y Hungría, desencadenantes del conflicto. Salieron de la FIFA hasta 1924… y en 1928 volvieron a desafiliarse. Esta vez de una forma más prolongada. Los británicos permanecieron fuera hasta 1946, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial y con vistas a Brasil 1950, que supuso su llegada a la competición que daba cabida a todas las naciones del globo.

Pese a participar en la fase de clasificación, aún no las tenían todas consigo. Los cuatro combinados estaban encuadrados en el mismo grupo, que a la vez servía para celebrar el British Home Championship. El torneo de selecciones más antiguo del globo, tuvo su origen en 1883 y se disputó hasta 1984. Escocia dijo previamente que no acudiría al Mundial si no lograba el título, es decir, si no finalizaba líder en un grupo preliminar que repartía dos billetes para Brasil. Inglaterra quedó primera, pero Escocia también se clasificó como segunda. Aunque cumplió con su promesa y renunció a su debut en una Copa del Mundo. De cara a la edición de 1954 se repitió el caso, con Inglaterra primera y Escocia segunda, pero esta vez sí decidió acudir a Suiza.

Pelé hizo el gol que eliminó a Gales en 1958, el primero que anotó en la Copa del Mundo

Inglaterra fue el único representante de las islas en 1950. Todo un examen para los inventores de este deporte. Suspendieron y se toparon con la realidad del fútbol. No eran los dueños de la pelota y cualquiera podría derrotarles. Ganaron 2-0 en el estreno a Chile y luego todo se torció. Los pross cayeron en la segunda jornada contra Estados Unidos, una selección compuesta por migrantes europeos. Había futbolistas de nacionalidad italiana, portuguesa, belga… y un haitiano llamado Gaetjens que trabajaba fregando platos en un restaurante de comida española en Nueva York y que hizo el único tanto del choque. Ese 0-1 fue el resultado que les llegó a los medios ingleses. No podía ser algo así, pensaron que era un error, que faltaba un dígito en el marcador de Inglaterra y publicaron que ganaron el partido 10-1. Y no, la información que recibieron desde Brasil era la buena. Como lo fue en el siguiente compromiso, en el que España también pudo con los pross, que quedaron eliminados a las primeras de cambio, gracias al mítico gol de Zarra en Maracaná.

El punto culminante para los británicos llegó en Suecia 58. La única Copa del Mundo en la que han tomado parte los cuatro. Irlanda del Norte dejó en la cuneta a Italia en la fase de clasificación. Escocia hizo lo propio con la España de Di Stéfano, Luis Suárez, Kubala y Gento. Lo de Gales tuvo su miga. Nadie quiso jugar frente a Israel, que marchaba por la rama de las selecciones africanas y asiáticas en busca de una sola plaza. Turquía, Indonesia, Egipto y Sudán. Todos se negaron por motivos políticos. La FIFA establecía en su reglamento que nadie podía acceder a una Copa del Mundo sin haber jugado al menos un encuentro de clasificación. De este modo, decidió buscar un rival para Israel. Italia y Uruguay tampoco quisieron. Gales aceptó, se impuso en los dos compromisos de la eliminatoria y selló su pasaporte para Suecia.

Escocia no acude al Mundial desde 1998, en el que disputó el encuentro inaugural FOTO: FIFA

La tragedia asoló a la selección inglesa. Meses antes de iniciar la competición perdió a la base de su equipo en el accidente aéreo que sufrió el Manchester United en el aeropuerto de Múnich. Fallecieron ocho integrantes del equipo de los ‘Tres Leones’. No pasaron de la primera ronda, cayeron eliminados tras perder en el desempate con la URSS. Un método que sí sonrió a dos de sus compañeros de viaje y que se erigieron en sendas revelaciones.

Gales accedió a los cuartos dejando en la cuneta a Hungría, que era la vigente subcampeona. Luego le puso las cosas muy difíciles a Brasil. La Canarinha, futura campeona, solo pudo ganar 1-0 merced a una diana de Pelé. La primera de las 12 que anotó en la historia del torneo. “Fue el gol más importante de mi vida”, confesaría años más tarde. Irlanda del Norte también pasó en el grupo como segunda, superando a Chescoslovaquia de manera agónica en la prórroga del partido de desempate. Pagó el derroche físico y no le pudo poner en apuros a Francia (4-0).

¿Volveremos a ver un pleno británico en un Mundial? Complicado. Inglaterra acostumbra a ser fija, no falta a la cita desde 1994. Para el resto, en cambio, hacerse con un billete suele ser una epopeya. Gales vive en Qatar su segunda experiencia en la competición, su último recuerdo había sido el gol de Pelé que le mandó a casa. Irlanda del Norte ha estado en tres ediciones, la más reciente en 1986. Escocia no pisa una Copa del Mundo desde 1998, ha jugado ocho sin pasar nunca de la primera fase.