Un viaje por las tandas de penaltis en la historia de los Mundiales

30 veces se ha resuelto una eliminatoria de una Copa del Mundo desde los once metros y Alemania es la gran dominadora: cuenta sus cuatro precedentes por victorias 

Empieza el baile de las eliminatorias. El ‘mata-mata’ que les gusta decir a los brasileños. Entrarán dos al terreno de juego y solo podrá seguir uno hasta levantar la copa el día 18. Partidos a 90 minutos, a 120 o más. Porque lo que nos gusta una buena tanda de penaltis desde el sofá de casa…siempre que no seas parte implicada, claro. Lo divertido es ver sufrir al vecino. Son parte de la esencia de este deporte y que duren, aunque a Piqué no le gusten tanto. Desconozco el motivo, ya que se trata de una modalidad corta y emocionante a más no poder para desempatar cualquier lance. ¿No es a lo que quieren llevar el fútbol?

¿Justo o injusto? Desde luego es mejor que lo que había antes. Las tandas no han existido siempre, de hecho la primera en una Copa del Mundo tuvo como escenario el Sánchez Pizjuán en 1982 para decidir si Alemania (RFA) o Francia pasaban a la final. ¿Cómo se resolvían antes los empates? En Uruguay 1930 no tuvieron que cruzar ese puente porque ha sido la única edición sin igualadas, ninguna en los 18 encuentros celebrados. En Italia 1934 se vivió la primera prórroga, en la que Austria superó a Francia (3-2) en octavos. También se dio el primer caso de que el empate siguiera en el minuto 120, lo protagonizaron los anfitriones y España. Disputaron un partido de desempate al día siguiente que se saldó con triunfo de la ‘Azzurra’: 1-0. ¿Qué hubiera sucedido de acabar en tablas también aquí? Se especulaba con un tercer partido o con una moneda al aire, no fue necesario.

Un viaje por las tandas de penaltis en la historia de los Mundiales
Alemania y Francia protagonizaron la primera tanda de penaltis en un Mundial en 1982

En Suiza 1954 y Suecia 1958 hubo duelos para romper los empates a puntos en la fase de grupos. Algo que fue suprimido de cara a Chile 1962 y se introdujo el criterio de la diferencia general de goles porque ese partido extra había penalizado en lo físico a las selecciones que siguieron adelante en Suecia. Fue precisamente en 1962 cuando está registrada la primera tanda de penaltis en la historia. Sirvió para decidir el vencedor del Trofeo Carranza entre el Barcelona y el Zaragoza y la idea surgió de Rafael Ballester, periodista y directivo del Cádiz.

Las reglas del fútbol incluyeron las tandas como método de desempate en 1970, pero hasta 1982 no se produjo el estreno en una Copa del Mundo. Cierto es que para entonces Checoslovaquia ya se había anotado la Eurocopa de 1976 desde los once metros derrotando a Alemania con el mítico lanzamiento de Panenka. Desde hace medio siglo se encuentran vigentes en este deporte, aunque ha habido retoques para tratar de no llegar a ellas. Por ejemplo con el Gol de Plata o el Gol de Oro, con este segundo método se decidieron cuatro partidos en los Mundiales entre 1998 y 2002.

Vayamos a los datos. La mayor competición de selecciones del globo ha visto 30 tandas de penaltis en estos 40 años. El tope en una misma Copa del Mundo es de cuatro y se ha repetido hasta en cuatro ocasiones: Italia 1990, Alemania 2006, Brasil 2014 y Rusia 2018. Alemania es la reina en esta modalidad. Es la única que, con un mínimo de tres tandas, no ha perdido ninguna. Ostenta un parcial de 4-0. Sus víctimas han sido Francia (82), México (86), Inglaterra (90) y Argentina (06). Curiosamente se dio un choque de invictos entre la Mannschaft y la Albiceleste. Ambos contaban por triunfos sus tandas, 3 de 3 hasta ese cruce de cuartos en Berlín en el que los germanos sellaron su billete para las semifinales. Solo Argentina ha llegado a verse en cinco ocasiones ante los once metros para desempatar y esa fue la única vez que salió derrotada.

Un viaje por las tandas de penaltis en la historia de los Mundiales
Italia solo ha ganado una vez... y significó un Mundial con esta ejecución de Grosso

La otra cara de la moneda la sufren Italia, España e Inglaterra. Solo ellas han acumulado tres lamentos desde el punto fatídico. Casualidad que tanto para la ‘Azzurra’ como para los británicos fueran en sus tres primeras tandas. Italia cogió la mala tradición de despedirse de esta manera de los Mundiales, lo hizo en tres torneos consecutivos. Perdió con Argentina (90), con Brasil en la final (94) y con Francia (98). Al menos el destino le tenía reservado un alegrón y pudo desquitarse sumando su cuarta estrella en 2006 batiendo a Francia en los penaltis, con protagonismo indiscutible para Grosso. A España también le persigue el mal fario aquí, puesto que fue su tumba en algunas eliminatorias en las que partía como favorito. Se fue a la calle frente a Bélgica (86), Corea del Sur (02) y Rusia (18). Únicamente se impuso a Irlanda en 2002 con un imperial Casillas.

A todos nos gusta una tanda eterna en la que tiemblan los porteros ante la posibilidad de que les llegue el turno. No se han producido en los Mundiales, el tope se encuentra en una docena de lanzamientos. Tanto en el Alemania-Francia de 1982 como en el Rumanía-Suecia de 1994 que cayó del lado de Brolin y compañía. Otro dato curioso. Solo una selección no acertó con ninguna de sus ejecuciones y se quedó a cero: Suiza en 2006 frente a Ucrania. Roberto Baggio es el único jugador que ha tomado parte en tres: 1990, 1994 y 1998. Todas perdidas. El de Caldogno convirtió dos. Solo falló en la final contra Brasil, precisamente el decisivo con el que la Canarinha certificó su victoria.

Protagonistas los lanzadores, pero también los porteros, que acostumbran a ser los héroes de esta película porque no tienen nada que perder. Nadie pone el foco en ellos en caso de derrota. El récord de penaltis detenidos es de cuatro y lo comparten tres arqueros. Schumacher le atajó dos a Francia (82) y otros dos a México (86). Goycoechea lo hizo en una misma edición, en 1990, le adivinó dos tiros a Yugoslavia y también a Italia. Subasic lo hizo igualmente en un mismo torneo, en el reciente de Rusia 2018, pero le sacó tres a Dinamarca y uno a Rusia. El croata también comparte el honor de ser el portero que más penaltis ha parado en una única tanda. Junto a él se encuentra el portugués Ricardo, que le amargó a Inglaterra en los cuartos de 2006.

Un viaje por las tandas de penaltis en la historia de los Mundiales
España cayó eliminada frente a Corea del Sur en 2002 desde los once metros FOTO: IMAGO

Existen un sinfín de estudios sobre los lanzamientos de penalti, todos destinados a buscar la máxima eficiencia y a reducir el factor suerte a la mínima expresión. La tensión del momento, el cansancio acumulado, el griterío de la gente… Es imposible replicar esa situación en un entrenamiento en el que estás en paz y relajado. Dicen esas investigaciones que el que empieza lanzando cuenta con más posibilidades de ganar. Pues no es así atendiendo a las 30 tandas vividas en la Copa del Mundo. La balanza está totalmente equilibrada. En 15 ocasiones ganó el que disparó en primer lugar y en otras 15 terminó cayendo.

Hay algo más curioso todavía porque parece que es una cuestión de rachas. Las seis últimas que se han dado en el Mundial las ha ganado el que comenzó disparando en segundo término, desde el Países Bajos-Costa Rica de cuartos en 2014. En Rusia hubo pleno en los cuatro precedentes. Pero es que las nueve anteriores a ese encuentro se las había llevado el que empezó lanzando en la tanda. Desde el España-Corea del Sur en 2002 hasta el Costa Rica-Grecia de octavos en 2014. ¿Qué sucederá en Qatar? No lo sabemos. Lo que sí queremos es que haya más tandas para disfrutar desde el sofá de casa. Los protagonistas igual no opinan lo mismo.

Comentarios

  1. Los diarios digitales de deportes y noticias son ventanas a un mundo en constante movimiento. Mantienen a las audiencias informadas, conectadas y entusiasmadas con eventos globales y locales, en tiempo real.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Por qué Estados Unidos 1994 es el mejor Mundial de la historia

El “tongo” en el Alemania-Austria que provocó la unificación de horarios

El origen de todo y una odisea de dos semanas en barco con la copa a bordo para llegar a Uruguay