Dan ganas de no viajar con tu equipo

Ha saltado la polémica con los problemas para lucir distintivos del equipo visitante en el Camp Nou y en el Bernabéu y nos volvemos a dar cuenta de que el fútbol es para ser consumido por televisión 

Nos ha quedado claro que el fútbol es para ser consumido por televisión. Que muy bonito eso de dar colorido a los estadios, pero lo justo y necesario para que se vea por la pequeña pantalla y para subir fotos a Instagram y vídeos a TikTok que generen interacciones. Así cada uno puede vender sus movidas por más pasta. Pero que el aficionado medio no dé mucho la lata con sus historias, que la rueda siguió funcionando después de la pandemia sin público.

La última polémica ha saltado a raíz de un aviso del Barcelona de que no dejaría lucir distintivos del equipo foráneo fuera de la pequeñísima zona acotada para los visitantes. Es decir, que un aficionado de la Real Sociedad no podría lucir hoy en el Camp Nou una bufanda o una camiseta txuri urdin de estar rodeado de aficionados azulgrana. La entidad culé ha rectificado, aclarando que solo se trata de una medida para encuentros declarados de alto riesgo, que no es el caso de esta eliminatoria copera. Puede que sea por eso o porque habían quedado retratados, nunca lo sabremos. La sensación es que el Barça no quiere una invasión como la que se produjo contra el Eintracht cuando cientos de sus socios revendieron sus carnés a aficionados alemanes.

En el Bernabéu, más de lo mismo. “El Real Madrid se reserva el derecho de impedir la entrada al estadio a aficionados del equipo visitante con localidades que hayan sido adquiridas por otros canales y no estén ubicadas en la zona para visitantes”, se puede leer al ir a comprar una entrada para el encuentro de mañana contra el Atlético a través de la web del conjunto merengue. Y ojo que no podrás ir con los colores de tu equipo, pero nadie te impide celebrar un gol de los tuyos. Es todo una insensatez, el fútbol se va al garete.

Dan ganas de no viajar con tu equipo
Aficionados rojiblancos desplazados a Anoeta en la última cita fuera de los leones FOTO: ATHLETIC

Dan ganas de no viajar. ¿Y qué hace un hincha de la Real que viva en Catalunya y no tenga opción de acceder a las entradas para los visitantes? ¿Ir de incógnito y festejar los goles por lo bajini? Por no hablar de lo ridículo que es que el Barça le mande 162 entradas a la Real Sociedad en un Camp Nou con capacidad para más de 90.000 espectadores. O que el Real Madrid le dé 334 al Atlético en el Bernabéu. Es de aplaudir lo del Valencia, no tanto por el número, que han sido 508 localidades las que ha puesto a disposición del Athletic (la demanda no era mucho mayor), pero sí por el precio: 20 euros. Sí, en el palomar de Mestalla. pero hoy en día 15-20 euros te cuesta un partido de regional en algunos campos.

Esa restricción hacia los foráneos revela un doble problema como sociedad. Primero que hay personas con una tara mental considerable que descargan en el fútbol todas las frustraciones de su vida y se dedican a amargarle la existencia a gente normal que va con sus colores a un campo de fútbol. No son muchos estos cafres, pero suelen ser bastante visibles. Y segundo que, apoyándose en esta coyuntura, los clubes meten al saco de “por seguridad” cualquier atisbo de posible lío. Es cierto que lo hacen con la intención de cuidarse en salud porque no pueden proteger a todos los espectadores de un gran recinto, pero ese paraguas no lo abarca todo.

Mañana voy a Valencia, con entrada visitante, sin embargo nunca he tenido problemas en los sitios a los que he ido. A veces en zona para la gente de fuera y en otras, rodeado del público local. Siempre que puedo, intento ir un par de veces por temporada a compromisos a domicilio del Athletic. Me gusta. Dejo constancia de un par de anécdotas, producidas con victoria de los leones, que normalmente suelen ser los casos más propensos para que se produzcan cruces con la parroquia local, porque cuando pierdes todos te pasan la mano por la espalda y te dicen que sois muy majos.

Dan ganas de no viajar con tu equipo
El que escribe estas líneas en su último desplazamiento liguero para ver al Athletic en Elche

Gijón, enero de 2009. Vuelta de los cuartos de Copa. Acudí con una antigua pareja: ella del Sporting, yo del Athletic. Lo bueno de compartir camisetas rojiblancas es que no dábamos el cante en ninguna de las dos ciudades. Nunca íbamos a zona visitante. Nos aposentamos en la Tribuna Principal de El Molinón y, antes de empezar, nos dice una señora que estaba detrás: “Déjale al chico que celebre todo lo que quiera, pero que gane el Sporting”. Y claro, los locales se adelantaron antes del primer minuto. La señora estalló de alegría, lanzó algún improperio a los futbolistas bilbaínos, pero nada exagerado. Hasta ahí. El Athletic remontó, pasó a semifinales, yo celebré los tantos de Gabilondo y David López y nadie me dijo nada.

Barcelona, agosto de 2015. Vuelta de la Supercopa. Esta vez con amigos. Con 1-0 y tras la expulsión de Piqué por protestar al juez línea justo debajo de nuestra posición en la grada, se levanta un señor y grita (desconozco si a nosotros): “Solo sabéis ganar robando”. A lo que unos chavales culés que estaban al lado le contestaron: “Pero hombre, que nos metieron 4-0 en la ida”. Todo quedó una buena carcajada.

No pueden poner más trabas a los desplazamientos de aficionados, que bastante esfuerzo hacen para seguir a su equipo. Es bonito viajar, conocer otra ciudad, charlar de fútbol con la gente local, disfrutar de su gastronomía. Fundamentalmente se va para eso, no nos vamos a engañar. Siempre que viajo lo hago con el convencimiento de que voy a pasar un gran día al margen de lo futbolístico, sin que dependa de lo que suceda en el terreno de juego porque ahí no tengo influencia. Lo que está en mi mano es pasarlo bien, ese es mi punto de partida y mi planteamiento base. Luego si acompaña una victoria del Athletic, pues cojonudo. Más agradable que es la vuelta.

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