Las llaves de Sancet y el rock & roll de Valverde

El navarro es un jugador al que poder entregarle el fútbol del Athletic para la próxima década, estar más liberado de la creación le permite mostrar su contundencia en el área 

Han pasado casi 72 horas desde el espectáculo ofrecido por Oihan Sancet en San Mamés y el Athletic aún paladea cada gol de su nueva estrella. A la afición rojiblanca le hacen chiribitas los ojos, aunque no es debido al elemento sorpresa porque ya sabe el potencial que lleva dentro el de Mendillorri. Venía de encadenar dos suplencias, en Mestalla y en Balaídos, y contra el Cádiz la rompió. Marcó la diferencia y lo abultado del 4-1 ante el Cádiz hay que ponérselo en su expediente. No fue un partido para una ventaja tan amplia, sin embargo el Athletic esta vez ejerció de pez grande. Tuvo de su lado la descomunal pegada del 8.

Sancet es el tipo de futbolista al que el Athletic le debería entregar las llaves de su fútbol para la siguiente década. Un pilar sobre el que construir un proyecto. Es la pieza clave del engranaje que permite que todo fluya, juega y hace jugar. Solo con él no basta, obvio, pero con él la vida es bastante más sencilla. Muniain ha encontrado un fiel compañero de fechorías, se buscan y se encuentran para ser felices. Dos formas distintas de entender la media punta, eso sí. La de Iker es más de caracolear, recibir faltas, conducir el cuero pegado al pie y filtrar el pase. Oihan es el agitador por excelencia, un todoterreno que gira y luce una poderosa zancada. Culminando con una brutal contundencia en el área. Tener cerca a Muniain supone una liberación para Sancet porque no está tan preocupado de elaborar por detrás y puede estar fresco para ser un azote cerca de la portería.

Las llaves de Sancet y el rock & roll de Valverde
Sancet celebra junto a Nico Williams uno de los tres goles que le hizo al Cádiz FOTO: ATHLETIC

Valverde regresó a su apuesta inicial y juntó a los navarros en los interiores. Una fórmula avalada por los resultados en el primer tramo de campaña… aunque también formaron en la segunda mitad de Vigo y aquello acabó como el rosario de la aurora. ¿Habrá rock & roll en Mestalla? Una expresión que no le hace tilín al técnico, al menos cuando solo se utiliza en momentos concretos. “El rock & roll es cuando ganas. Cuando no, juegas así ante Osasuna, llegas muchas veces y empatas, eso ya no es rock & roll, es otra cosa. Venga, vamos a ser claros. Aquí jugamos para ganar, para intentar superar al rival y generar ocasiones. Y generalmente, por lo que estamos viendo al equipo en casa, casi siempre juega parecido. Juegue uno o juegue otro. Rock & roll es todo, a veces tocas rock & roll y tocas mal”, sentenció Valverde en la rueda de prensa posterior al partido.

Dejando de lado los calificativos del fútbol mostrado por el Athletic, de lo que a nadie le cabe duda es de que lo de Sancet fue un recital en el golpeo. Especialmente en el 1-0 y en el 4-1, plasticidad pura. Solo hay que comprobar dónde coloca el esférico en el tanto que inaugura el marcador, estando esquinado y tapado. Le aguantaron las fuerzas para pegarse ese sprint con el que cerró la cuenta, de nuevo impactando con suma violencia a la pelota. Segundo ‘hat trick’ en la carrera del navarro. Entra directo al ranking de cinco jugadores más jóvenes en firmar dos tripletes en la Liga en el presente siglo, en un dato ofrecido por Opta. Sanabria encabeza esta tabla con 19 años y 324 días y Sancet lo ha hecho con 22 años y 284 días. Por el medio aparecen Higuaín, Julio Baptista y Messi.

Sancet se ha colado también entre los máximos goleadores del campeonato. Es el pichichi bilbaíno con 7 dianas. Únicamente siete jugadores superan su cifra y todos delanteros: Lewandowski, Joselu, Benzema, Iago aspas, Borja Iglesias, Muriqi y Sorloth. Gol de Sancet es sinónimo de buena nueva en el Athletic. 16 muescas ha firmado como león, siempre en Liga, y los leones han cosechado nueve victorias, una igualada y dos derrotas en la docena de envites en los que ha visto puerta.

Hipotético título de Copa al margen, la mejor noticia que podría recibir la hinchada del Athletic en los próximos meses sería la renovación de Sancet. Y si viene de la mano con la de Nico Williams, mejor que mejor. Ahora mismo son dos caramelos en el mercado. Cada vez que ambos despuntan, una sonrisa de felicidad invade a la afición bilbaína que inmediatamente se transforma en gesto de preocupación pensando en el futuro. Porque no queda tanto. Ese horizonte que supone el 30 de junio de 2024 se va acercando y despierta un lógico nerviosismo. Buena papeleta tiene por delante la directiva de Jon Uriarte. Una de las labores de despacho más importantes a las que deberá hacer frente en su legislatura y una decisión que marcará el futuro a medio y largo plazo del Athletic.

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