Alemania pone a prueba los nervios de Unai Simón
El juego con los pies al que le obliga Luis Enrique le hace vivir momentos de tensión, pero sigue demostrando que en el mano a mano es top mundial
Se respiraba la tensión en cada inicio de jugada del España-Alemania. Los dos mordieron en la presión intentando castigar cualquier atisbo de duda. A Unai Simón le toca desempeñar un papel muy distinto al del Athletic. A las órdenes de Luis Enrique, es impepinable que arriesgue con la pelota en los pies. Es lo que le pide el técnico. El portero ha mejorado notablemente en los últimos años, aunque sigue provocando algún agite en el corazón de los suyos. Eso sí, en el mano a mano es top mundial. En el Athletic y con la Selección. Hasta en tres ocasiones lo demostró frente a los germanos, nada pudo hacer ante el fusilamiento de Füllkrug.
Partidazo el que ofrecieron las selecciones más laureadas de Europa, no sería descartable que se volvieran a ver las caras en tres semanas. Unai, cierto es, está bien rodeado de compañeros a los que entregar el esférico. Tiene a Laporte, que dio clínic en lo que a cambios de orientación se refiere. Está Busquets, el metrónomo de este juego, haciendo girar el partido hacia el lado vacío. Gnabry se empeñó en darle la noche a Simón después de que Alemania se repusiera del larguerazo de Dani Olmo. El arquero le sacó el mano a mano al del Bayern, pero la acción estaba invalidada. Luego cometió el primer error en la circulación y se la entregó a Gnabry, su tiro con rosca se perdió por poco.
El juego con los pies es obligado para Unai Simón en la Selección FOTO: SEFÚTBOL |
Los de Hansi Flick se agarraron a un Musiala
que es un auténtico diablo, a las jugadas a balón parado y a la presión
elevada. Cerca estuvo de hallar el gol. El de Murgia tuvo un error buscando un
pase por dentro a Pedri en la frontal, Kimmich robó, sacó el chut
y el rojiblanco se estiró a la perfección. Lo que Unai te quita, Simón te da.
Y en esas que Morata clavó un gol de killer total rematando a un toque a
un centro de Jordi Alba. Alemania estaba contra las cuerdas.
Luis Enrique confió en Nico Williams para el
último cuarto de todo un envite en la Copa del Mundo contra un equipo
que luce cuatro estrellas en el pecho. Casi nada. Esa historia le dio vida a
los germanos, aunque Simón se empeñaba en que no se moviera el marcador.
En el 73’ llegó su parada de la noche ante Musiala una vez que Carvajal
rompió el fuera de juego. Achicó, aguantó a la perfección y desvió la pelota. El alavés es un tipo tranquilo y lo refleja en el terreno de juego. Eso sí, Füllkrug
tomó nota y en el siguiente intento reventó el cuero en la escuadra. Ni con
toda su familia y sus amigos en la portería hubiera podido sacarla Simón.
Con el 1-1 dio la sensación de que ambos firmaron un pacto de no agresión. España se acerca a octavos como líder de grupo y Alemania sabe que con un triunfo ante Costa Rica tendría serias opciones de pasar. Necesita que Japón no gane a los de Luis Enrique. Sin embargo, aún le quedaba una bala a la escuadra germana. Tuvo su génesis en una contra que inició Nico Williams cuando lo aconsejable hubiera sido proteger la posesión. Goretzka le rebañó el balón y de repente Sané se plantó solo ante Simón. El portero le cerró como pudo, con bastante acierto y un poco de suerte porque el control se le fue largo. Luego Rodri salvó el pase atrás, ya que tenía a Füllkrug a la espalda. La noche terminó con Unai Simón agarrando la pelota en ese córner. El mejor epílogo posible.
Luis Enrique confió en Nico Williams para el último cuarto del choque FOTO: SEFÚTBOL |
Y Alemania tiene vida porque Costa Rica ganó
en el encuentro que abrió la jornada. Un triunfo de Japón se lo hubiera
puesto en chino. Los nipones no acertaron con las que tuvieron y Fuller
les dio los tres puntos a los ticos cerca del final en un chut en el que el
portero de Japón pudo hacer bastante más. Esta vez salió la versión
de Alan Crocket, no la de Benji Prince ni la de Ed Warner. Costa Rica
dejó claro que en un Mundial nunca hay que dar a nadie por muerta antes
de tiempo. Ni aunque sea un equipo modesto que sale goleado en su debut. Ya es
el tercer caso en unos días. Irán recibió un set de Inglaterra y
luego derrotó a Gales. Australia se llevó cuatro ante Francia
y respondió ante Túnez. Más de lo mismo con los centroamericanos. Del
7-0 ante España a soñar con los octavos.
El grupo con el que se cruzarán lo dejó patas arriba Marruecos. Lo único claro es que Canadá está eliminada… y parece difícil que Croacia y Bélgica puedan acceder de la mano a octavos después del no tan sorprendente triunfo de los magrebíes frente a la tropa de Roberto Martínez. Bélgica ya dio una pobre imagen en su debut y le sirvió, aunque no todos los días son fiesta. Se topó con un conjunto bien armado atrás y con mucha calidad en posiciones ofensivas con Ziyech, Boufal, En-Nesyri o Achraf. Hazard, por el contrario, no es capaz de reverdecer viejos laureles. Su realidad se aproxima más a lo que muestra en el Real Madrid que a lo que rindió en Rusia de 2018.
Marruecos tumbó a Bélgica y dio un paso de gigante hacia los octavos FOTO: FIFA |
Bélgica se libró del gol marroquí en el descuento de
la primera mitad por un fuera de juego de Saïss. No fue toque de
atención suficiente como para reaccionar porque entre Ziyech y Boufal
partiendo desde los costados y metiéndose por dentro le armaron un buen lío. Si
se lo propusiera, Boufal podría acudir a los próximos Juegos
Olímpicos de Invierno para competir en la modalidad de slalom. Marruecos
generaba más peligro y encontró la recompensa a falta de un cuarto de hora. En
una acción casi idéntica a la del gol anulado antes del descanso. El lanzador,
en este caso Sabiri, buscó sorprender jugando la baza de que Saïss
se cruzara por delante de Courtois y le molestara. Esta vez el zaguero
estaba en posición correcta. Bélgica no tuvo capacidad de reacción y los
de Regragui hicieron más grande la brecha en el añadido por mediación de
Aboukhlal tras una excelente maniobra de Ziyech.
Se vislumbró la sorpresa en el otro choque cuando Alphonso
Davies logró el primer gol de la historia de los Mundiales para Canadá
cuando se llevaban poco más de 60 segundos. El sueño le duró hasta que Modric
y compañía empezaron a sobar la pelota en campo rival. Se vio a una Croacia
desencadenada en el cuarto de hora final del primer tiempo. Avisó con una diana
anulada a Kramaric, a la segunda no se la anularon el delantero y Livaja
culminó la remontada en el 44’ con un disparo seco. Mucho movimiento hubo en
los compases iniciales de la reanudación. Osorio rondó la igualada y Borjan
evitó la muesca de Kramaric. La candidez defensiva de Canadá
terminó siendo su perdición. Kramaric recibió dentro del área más solo
que la una, realizó un control orientado perfecto y la mandó a guardar por la
esquina contraria. La rúbrica final la pondría Majer. A Croacia
le sirve un empate con Bélgica en la última jornada para pasar a
octavos, aunque no para ser primera… si es que le interesa ser primera.
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