El sueño imposible de Marruecos
El país africano ha presentado cinco candidaturas para albergar una Copa del Mundo con nulo éxito, aunque en 1994 y 2010 estuvo muy cerca, y va a por la sexta
Marruecos vive en una nube. Lo que hace un mes era una quimera, hoy es una realidad. Solo quedan cuatro selecciones en el Mundial y una de ellas es la dirigida por Walid Regragui. Está protagonizando una de las mayores sorpresas en la historia de la competición y quiere más. Tras dejar en la cuneta a Bélgica, España y Portugal, amenaza a la todopoderosa Francia y así plantarse en la final contra Argentina. El combinado magrebí ha ganado más partidos en esta Copa del Mundo que entre todas sus cinco participaciones anteriores. Su techo estaba en los octavos en 1986, cuando se convirtió en la primera selección africana en avanzar de ronda, ahora ha roto otra barrera en el continente al plantarse en semifinales.
Un grupo de futbolistas con la confianza disparada y con el convencimiento de que pueden batir a cualquiera a base de esfuerzo y orden. Porque nadie ha sido capaz de descifrar aún a Marruecos, todos se han topado con su muro. Solo ha recibido un gol en cinco encuentros y fue en propia puerta. Los ‘Leones del Atlas’ han inundado de felicidad las calles de su país, también de numerosas ciudades españolas en las que cuentan con una importante comunidad. En Qatar disponen de una legión que se encuentra en dura pugna con la hinchada argentina por ejercer la mayoría. Lo que sí tienen ganado es el apoyo del aficionado neutral. Es inherente al fútbol ponerte del lado del más débil y disfrutar de sus éxitos porque no abundan.
Marruecos, celebrando por todo lo alto su victoria ante Portugal y el billete a semifinales FOTO: FIFA |
Marruecos lleva un mes de ilusión en ilusión,
viviendo una sensación que no había sentido jamás. Sin embargo, hay un sueño
imposible para el país africano que se le lleva resistiendo desde hace décadas.
Se trata de la posibilidad de albergar una Copa del Mundo. Pasar de
invitado a protagonista principal y convertirse en el epicentro del planeta. Cinco
veces ha estado en la carrera y nunca ha tenido éxito, aunque en un par de
ocasiones estuvo realmente cerca. Pero si algo nos ha enseñado en el verde la
selección magrebí es que no se rinde, por difícil que parezca la misión. En el
deseo de acoger un Mundial, tampoco bajan los brazos porque habrá un
sexto intento de cara a la edición de 2030.
El primero llegó con vistas a 1994. Marruecos dio el
paso en 1986, durante la competición en México. Había superado la fase
de grupos en primera posición por delante de Inglaterra, Polonia y Portugal
y cayó en octavos contra Alemania RFA con un gol a última hora de Matthäus.
El ministro de Deportes confirmó a los medios desplazados en el país azteca que
había recibido la llamada del rey Hassan II en la que le anunció la
decisión de postularse para ser anfitriones de la Copa del Mundo.
Contaban con la experiencia de haber celebrado los Juegos Mediterráneos en
1983 y el Campeonato de África de atletismo en 1984 e iban a ser
anfitriones de la Copa de África del 88.
Tenían estadios aptos en Casablanca y Rabat, pero necesitaban construir o ampliar otros seis recintos. La elección se celebró en 1988 y Marruecos quedó segunda con 7 votos, por 10 de Estados Unidos. Brasil se llevó solo 2. Los norteamericanos tenían una infraestructura ya montada que fue clave en la decisión. Pero quedar por delante de una nación con tanta tradición futbolera como Brasil era una señal de que marchaban por el buen camino. Así lo reflejó el ministro de Deportes marroquí, Semiali: “Estoy decepcionado, pero hay que ser deportivos y objetivos. Haber obtenido 7 de los 19 votos es para nosotros un récord, teniendo en cuenta que en un principio nuestra candidatura no fue tomada demasiado en serio”.
El Mundial 2010 fue para África, pero Marruecos quedó segunda en la votación de FIFA |
Marruecos volvió a prepararse de cara a 1998.
Entonces quedó por detrás de Francia: 12 votos contra 7. Esta vez no
encajó tan bien la derrota. “Pregúntenle a la FIFA qué tiene Francia más
que nosotros para que le hayan concedido la organización y a nosotros nos hayan
dado con la puerta en las narices otra vez. Ojalá alguna vez la FIFA se dé
cuenta de que existe algo más que América y Europa, que África se merece un
Mundial. Llevamos caso 10 años detrás de esta elección y nadie nos quiere
hacer caso. Pero seguiremos en la lucha”, manifestó Semiali. Con el paso
de los años, y a raíz de ser elegidas las sedes de Rusia y Qatar,
se produjo una investigación de las autoridades de Estados Unidos ante
casos de corrupción en la FIFA. A la Federación de Marruecos se le acusó de
haber sobornado a Jack Warner, ejecutivo del máximo organismo del fútbol,
con el objetivo de llevar al Mundial a su país; cosa que negaron
tajantemente en 2015.
Habían advertido que no desistirían y no lo hicieron. Marruecos
lo intentó en 2006, aunque esta vez se quedó muy lejos. Era una votación a tres
vueltas entre las cuatro opciones y la magrebí fue la primera en quedarse fuera
con solo 2 de los 23 sufragios. Alemania ganó la última ronda por un
solo voto a Sudáfrica (12 a 11). El lío estalló 24 horas más tarde
porque el representante de Oceanía se abstuvo en la vuelta final,
admitió sentir demasiada presión, cuando en la última asamblea se había
acordado apoyar a Sudáfrica. Ese voto habría provocado un empate que
hubiera roto Blatter en su condición de presidente de la FIFA, quien
avalaba la opción de Sudáfrica.
A África le llegó el turno en 2010, todas las candidaturas fueron de ese continente. Sin embargo no fue con Marruecos como anfitriona. Cuarta vez en la carrera y cuarta derrota. Sudáfrica se llevó 14 votos, Marruecos logró 10 y Egipto se quedó a cero. Libia fue descartada por la FIFA unas horas antes del congreso y Túnez se retiró. Curioso fue que Marruecos se llevó todos los votos de los representantes africanos, pero no le valió. El intento más reciente fue para 2026, tratando de aprovechar el impulso de que también celebró la Copa de África 2018. La elección se produjo durante el Mundial de Rusia y Marruecos fue tumbada de nuevo por un gigante norteamericano con una infraestructura superior. En este caso, por el tridente formado por Estados Unidos, Canadá y México que recibió 134 apoyos, por 65 para los magrebíes. En Marruecos no gustó que otros países árabes, que ellos consideran hermanos, como Arabia, Jordania o Kuwait votaran a Estados Unidos.
Recreación de lo que sería el Stade Grande Casablanca con vistas a la Copa del Mundo 2030 |
En 2018 se repitió la historia, como en 1986 en México.
Un día después de confirmarse que la edición de 2026 iba a Norteamérica,
el ministro de Deportes Marruecos confirmó que el rey Mohamed VI había
dado el visto bueno para la candidatura de 2030. Se comprometieron a llevar a
cabo todos los proyectos que tenían previstos. Cuentan con 14 estadios en 12
ciudades, de los que 5 serán completamente renovados y 9 están planificados. La
FIFA obliga a que todos deban disponer de una capacidad mínima para 40.000
espectadores, los de cuartos y semifinales tienen que ser para 60.000 y en los
que acojan la inauguración y la final deben entrar 80.000 personas.
Se especuló con que Marruecos fuera de la mano con España
y Portugal. “Le he hecho la propuesta primero al Gobierno de
Marruecos y después al rey Mohamed VI para lanzar una candidatura
conjunta en el año 2030 para celebrar el Mundial entre España,
Marruecos y Portugal”, afirmó Pedro Sánchez en Rabat en 2018.
Pero no será así. No terminó de convencer y la tercera pata del banco en la
alianza ibérica será Ucrania, tal y como anunciaron los tres países en
octubre. Una manera de apoyar debido a la invasión rusa que está sufriendo y,
seguramente, para arrastrar algún voto. La de Ucrania sería una sede
testimonial, ya que solo acogería los compromisos de uno de los grupos de la
fase de grupos.
La de 2030 será una edición especial para el Mundial
al tratarse del centenario. Cuadraría que volviera a Uruguay, el lugar
donde empezó todo y que está inmerso en la carrera en una candidatura
conjunta con Argentina, Paraguay y Chile. Aunque sería raro que no se lo
llevara Europa viendo cómo se ha repartido la tarta recientemente: Sudáfrica
2010, Brasil 2014, Rusia 2018, Qatar 2022 y Norteamérica 2026. ¿Desde 2006
hasta la posibilidad de 2034 el viejo continente solo acogería un Mundial?
Extraño. Eso sí, Marruecos no desiste. Quizá el golpe futbolístico que
está pegando sobre la mesa en Qatar le sirva para que el resto de
naciones depositen su confianza en el norte de África y le sirva para
ganar votos.
Comentarios
Publicar un comentario