Un once de grandes futbolistas que jamás disputaron un Mundial

Un Mundial es la cima, la mayor concentración de futbolistas de élite en un lugar peleando por un mismo trofeo. Allí se han escrito muchas de las grandes historias del balompié: el Maracanazo, el gol de Hurst en el 66, la famosa Brasil del 70, la ‘Naranja Mecánica’, la Argentina de Maradona, Ronaldo y su look goleador, el cabezazo de Zidane… Su periodicidad de cuatro años le otorga un plus de excepcionalidad, puesto que un jugador no vive muchas Copas del Mundo a lo largo de su carrera estando en plenitud física. Cada oportunidad hay que aprovecharla al máximo.

Disputar un Mundial acostumbra a ser el sueño de todo niño que empieza a dar patadas a un balón. Sin embargo, son muy pocos los elegidos que llegan. También hay casos de grandes estrellas que nunca han disputado uno a pesar de haber gozado de una extraordinaria carrera repleta de títulos e internacionalidades con su selección. La casuística es inmensa. Por simple mala suerte y no atravesar un buen estado de forma en el momento justo. Por decisión propia. Por acudir a la convocatoria y quedarte en el banquillo. Por una lesión. Por pertenecer a una selección de bajo nivel. ¿Veremos a Haaland en una Copa del Mundo? La última vez que Noruega estuvo presente fue en 1998 y tampoco pisa una Eurocopa desde 2000. Con uno de los mejores porteros del planeta como es Oblak, más de lo mismo. Eslovenia no lo juega desde 2010.

Hay más casos en la historia. Vamos con un once de grandes futbolistas ya retirados y que jamás disputaron un Mundial. No es el más equilibrado en sus líneas, pero es el que hay:

Lezama hizo el grueso de su carrera en los años 40 con la escuadra bilbaína FOTO: ATHLETIC

 LEZAMA (ESPAÑA)

Carmelo, Iribar, Zubizarreta… ahora Unai Simón. El Athletic ha sido cuna de los porteros de la selección española en los Mundiales. Pero hay otro mito que nunca lo jugó: Raimundo Pérez Lezama. ¿Por qué? Principalmente porque desarrolló su carrera en los años 40, cuando la competición sufrió un alto como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Hubo un paréntesis desde Francia 1938 hasta Brasil 1950. Lezama cuenta en su palmarés con dos Ligas, seis Copas y una Copa Eva Duarte y fue Zamora en la temporada 1946-47. Lezama solo disputó un encuentro con España, un amistoso frente a Portugal en 1947 y el Mundial de 1950 se lo repartieron entre Ramallets e Eizagirre.

ANGLOMA (FRANCIA)

Quizá con menos cartel que otros, pero con una trayectoria envidiable: Rennes, Lille, PSG, Marsella, Torino, Inter y Valencia. Ganó la Champions con el Olympique en 1993, fue finalista con el conjunto che en 2000 y 2001 siendo titularísimo en ambas, campeón de Liga con los de Mestalla y finalista de la UEFA en el Inter. Casi nada al aparato. Fue un fijo en las citaciones de Francia entre 1990 y 1996, llegando a vestir la zamarra ‘bleu’ en 36 ocasiones. Debutó tras la edición de Italia, en la que no estuvo Francia, y tampoco se clasificó para Estados Unidos tras encadenar dos sonados tropiezos en París frente a Israel y Bulgaria. Angloma, en cambio, sí estuvo en la Eurocopa de 1992, en la que fue elegido en el once ideal, y en la de 1996. También defendió los colores de su Guadalupe natal, una selección que no está afiliada a FIFA pero sí a CONCACAF. Jugó 13 compromisos con vistas a la Copa de Oro 2007 teniendo 41 años.

HYYPIA (FINLANDIA)

Lo suyo es un caso diferente al formar parte de un combinado sin mucha tradición futbolística. Tras salir de Finlandia, militó cuatro campañas en el Willem II y luego completó una enorme carrera en el Liverpool a comienzos de siglo para colgar las botas en el Leverkusen. En su palmarés destacan una Champions, una UEFA y dos Supercopas de Europa cosechadas con la entidad británica. El único gran torneo de selecciones para el que Finlandia logró el billete fue para la reciente Eurocopa y se quedó muy cerca de pasar a octavos. Hyypia disputó 105 envites internacionales y se quedó cerca de la clasificación mundialista varias veces, aunque faltó rematar la faena. Para 1998 acabó tercera de grupo y de haber ganado en Helsinki a Hungría en la última jornada se hubiera colado en la repesca. En 2002 repitió tercera plaza, siendo capaz de arañarle dos empates a Alemania y otro más a Inglaterra en el grupo. Y tampoco escaló más del tercer puesto para Sudáfrica 2010, quedando por detrás de Alemania y Rusia. Otra vez empató dos veces con los germanos, los únicos puntos que se les escaparon.

Schuster fue campeón de la Eurocopa, pero no disputó ningún Mundial FOTO: LALIGA

DANNY BLIND (PAÍSES BAJOS)

Su hijo Daley Blind se está quitando una espinita familiar, ya participó en 2014 y está repitiendo en Qatar, con un concurso destacado. Marcó un gol a Estados Unidos en octavos, sin ir más lejos. Danny sigue sus evoluciones muy de cerca, no en vano forma parte del cuerpo técnico de Van Gaal. Sumó 42 citas con Países Bajos desde que se estrenara en 1986, fue un mito del Ajax, ganando Champions, UEFA, Recopa, Supercopa de Europa y Copa Intercontinental. Pero no disputó ni un minuto de un Mundial. Y eso que entró en dos convocatorias, para Italia y Estados Unidos. Sin embargo, vio los nueve choques de la ‘Oranje’ desde el banquillo. Lo mismo le sucedió en la Eurocopa de 1992, al menos pudo desquitarse en Inglaterra 1996.

SCHUSTER (ALEMANIA)

Uno de los más llamativos porque Schuster sí estuvo en disposición de participar en el más importante torneo de países del globo. Encadenó el Barça, el Real Madrid y el Atlético en los 80 e inicios de los 90 y solo disputó 21 compromisos con Alemania, entre 1979 y 1984. Se proclamó campeón de la Eurocopa en 1980, siendo elegido el segundo mejor jugador de la competición por detrás de Rummenigge, y se perdió el Mundial de España debido a una lesión. Luego comenzaron los problemas, a raíz de ser citado para un amistoso frente a Albania y no acudir debido al nacimiento de su tercer hijo. Hubo desavenencias con la Federación, con el seleccionador Derwall e incluso con compañeros. “Si de algo me arrepiento en mi vida es de no haber vuelto a la selección. Y más después de la Eurocopa, con Franz era el momento de volver. Lo perdí y se quedó ahí. Me perdí ganar un Mundial mínimo, quizá dos”, afirmó en una entrevista con Líbero. La Mannschaft alzó la copa en 1990.

Una derrota ante Bulgaria en París condenó a la Francia de Cantona de cara a la edición del 94

CANTONA (FRANCIA)

De un polémico ilustre a otro, de Alemania a Francia. Cantona disputó 45 partidos con la elástica gala y convirtió 20 dianas. Lo hizo, sin embargo, en un periodo de vacas flacas para los suyos, que se quedaron con el molde en la fase de clasificación que repartía el pasaporte para Italia 1990 y repitió decepción en Estados Unidos 1994. Para la siguiente edición, en la que Francia era anfitriona y terminó ganando su primera estrella, ya era tarde. El marsellés se había retirado un año antes tras dar por concluida su etapa en el Manchester United. A posteriori reconoció que pudo haber pospuesto la decisión de colgar las botas para un año después de estar en los planes de Aimé Jacquet para la cita. Pero era un imposible dada la mala relación entre ambos. El seleccionador sacó de la ecuación a Cantona de cara a la Eurocopa de Inglaterra, en la que ya estaba preparando un nuevo bloque comandado por Zidane.

KUBALA (CHECOSLOVAQUIA, HUNGRÍA Y ESPAÑA)

Si hay un caso extraño de un gran jugador que no haya pisado un Mundial es el de Kubala. Sobre todo porque jugó con tres grandes selecciones de tradición en la época. Con Checoslovaquia disputó seis amistosos entre 1946 y 1947 y con Hungría, había nacido en Budapest, otros tres en 1948. No había Copas del Mundo debido a los destrozos que había causado la Segunda Guerra Mundial en Europa. Pero con España sí tuvo la oportunidad, no para el de 1950 porque no le dio tiempo. Se quedó muy a las puertas en 1954. La Roja se la jugó con Turquía en un partido de desempate celebrado en Roma y, justo antes de arrancar el duelo, llegó al vestuario un telegrama de la FIFA. Existían irregularidades en la ficha de Kubala, Hungría había denunciado el caso y España corría el riesgo de que se lo dieran por perdido si saltaba al campo. Finalmente empataron a dos y Turquía obtuvo el billete para Suiza por sorteo después de que un niño italiano sacara el papel con el nombre del país otomano. Kubala también pudo acudir al de 1958, pero España volvió a quedarse fuera.

GIGGS (GALES)

Lo suyo ha sido ciertamente cruel. Buque insignia en el Manchester United durante 25 años y también de Gales, sumó 64 internacionalidades entre 1994 y 2007, con una docena de goles en su currículum. Nunca disputó un gran torneo de selecciones. Los ‘Dragones Rojos’ han caído en Qatar a las primeras de cambio, pero no tomaban parte en una Copa del Mundo desde 1950. También han estado en las dos Eurocopas más recientes de la mano de Bale, en la última es precisamente Giggs el seleccionador que logra el billete, pero fue despedido a dos meses vista de iniciar la competición tras ser acusado de golpear a dos mujeres. Sí llegó a verse jugando en Estados Unidos en 1994. Si Gales hubiese derrotado a Rumanía en Cardiff en la última fecha de la fase de clasificación, hubiera sellado su billete. ¿Habrían sido ellos los encargados de eliminar a Argentina en octavos?

Militar en una selección de bajo rango como Liberia jugó en contra de Weah

BEST (IRLANDA DEL NORTE)

Duele que uno de los mayores genios europeos del pasado siglo se fuera sin degustar unos minutos en una Copa del Mundo. Ganador de la Copa de Europa del 68 en las filas del Manchester United, Best vistió la zamarra de Irlanda del Norte entre 1964 y 1977. Pero su selección no acudió al torneo entre 1958 y 1982, justo su periplo en el que llegó a participar en 37 compromisos. La ocasión en la que más cerca se quedó fue para Inglaterra 1966, lo que hubiera sido especial al disputarse en suelo británico. A Best y compañía les condenó una igualada en la última jornada de las preliminares en Albania.

WEAH (LIBERIA)

Como con los Blind, ahora su hijo ha podido alcanzar un logro que el padre no consiguió. Timothy Weah, eso sí, lo ha hecho defendiendo los colores de Estados Unidos puesto que nació en Nueva York. Y también ha visto puerta en Qatar, en el debut norteamericano frente a Gales. Pero mucho tendrá que recorrer para completar una carrera como la de George, ahora presidente de Liberia. Mónaco, PSG, Milan, Chelsea, Manchester City y Marsella, además de ser proclamado Balón de Oro en 1995. Era una selección de rango muy menor, que encima se vio castigada por sanciones internacionales debido a la Guerra Civil vivida a finales de los 80. Liberia volvió al ruedo y estuvo a punto de colarse en la Copa del Mundo 2002, se quedó a un punto de Nigeria en su grupo de la fase final.

DI STÉFANO (ARGENTINA-ESPAÑA)

¿Puede un futbolista ser considerado como uno de los mejores de todos los tiempos sin haber estado presente en un Mundial? Puede y Di Stéfano es el mejor ejemplo. Opciones tuvo varias, con Argentina y con España, aunque en todas se le cerró la puerta. Nacido en Buenos Aires, jugó 6 envites con la Albiceleste en 1947 y 31 con los europeos entre 1957 y 1961. A Brasil 1950 no pudo ir porque Argentina se negó por discrepancias entre las dos federaciones y a Suiza 1954 tampoco fue debido a que las relaciones con otras federaciones del entorno seguían enquistadas. Di Stéfano obtuvo la nacionalización española en 1956 y para la edición de 1958 no sacó billete a pesar de contar en el equipo con Luis Suárez, Gento o Kubala. Chile 1962 era su momento, fue citado por Helenio Herrera. Sin embargo, una lesión le privó de saltar al verde. Viajó, pero no jugó ni un solo minuto. Fue su última oportunidad, ya que para 1966 tenía 39 años y había disminuido su rendimiento.