Repasando las curiosidades que han dejado las 21 finales del Mundial
Del “que no entren armas desde Argentina” al único autogol visto pasando por el cabezazo de Zidane en el día de su retirada
Por su trascendencia y por su periodicidad de celebrarse
cada cuatro años, la final de una Copa del Mundo es el partido por
excelencia en el fútbol. Más de 200 selecciones comienzan la carrera con
los clasificatorios, 32 son las que alcanzan la fase final, en la que se tiran
un mes para reducir el número a los dos conjuntos que llegan al último día. En
este caso, Argentina y Francia. Las mejores, no cabe duda.
Será la 21ª final de un Mundial que, con la actual, ha vivido 22 ediciones. El
campeón en Brasil 1950 se decidió a través de un cuadrangular. Aquí se han
escrito varias de las mejores páginas de la historia de este deporte a lo largo
de casi un siglo. Hoy toca sacar la pluma para un nuevo episodio. ¿El de Messi?
Hagamos un repaso a las curiosidades que nos han dejado cada
una de las finales del torneo, que no siempre se han producido en el terreno de
juego:
URUGUAY 1930: URUGUAY 4-2 ARGENTINA, MONTEVIDEO
Uruguay levantó la primera en su casa en el derbi del Río de la Plata. Algunas embarcaciones que llevaban a aficionados argentinos a Montevideo tuvieron que detenerse al llegar la noche porque la niebla hacía imposible la navegación y cuando llegaron a puerto ya había concluido la final. Otros de los que arribaron en tiempo fueron cacheados por la policía y por los aduaneros con una clara misión: “Ni un solo revólver argentino debe entrar en Uruguay”. Cada selección quiso jugar el partido con su balón, como en el patio del colegio. El árbitro tomó una decisión salomónica. Cada parte se disputaría con uno. La primera fue con el esférico de Argentina, al descanso se llegó 1-2, y luego fue con el charrúa y terminó 4-2. ¿Casualidad?
Zidane se marcha al vestuario después de darle el cabezazo a Materazzi en 2006 FOTO: AP |
ITALIA 1934: ITALIA 2-1 CHECOSLOVAQUIA (prórroga), ROMA
El Mundial de la propaganda fascista de Mussolini. No
desaprovechó la ocasión y movió todos los hilos posibles para que no se le
escapara a Italia, incluso hasta compartir mesa con los árbitros. “Ganar o
morir” era su lema. La ‘Azzurra’ lo tenía claro, de ahí el saludo fascista
en el arranque de sus encuentros y que a sus futbolistas se les pusiera un nudo
en la garganta, temiendo por sus vidas, cuando Puc adelantó a Checoslovaquia en
el minuto 76. Italia igualó y se impuso en la primera final decidida en la
prórroga.
FRANCIA 1938 ITALIA 4-2 HUNGRÍA, COLOMBES
La escalada del fascismo no tenía fin en Europa, sería el
preludio de la Segunda Guerra Mundial. El público francés apoyó masivamente a
Hungría en la final por razones políticas, Mussolini era el enemigo. La amenaza
volvió a sobrevolar a la selección italiana. “Nunca en mi vida me he sentido
más feliz después de un partido. He salvado la vida a once seres humanos.
Me han contado antes de empezar que los italianos habían recibido un telegrama
de Mussolini que decía ‘vencer o morir’. Han vencido”, aseguró el portero
húngaro Szabo a la conclusión.
BRASIL 1950 URUGUAY 2-1 BRASIL, RÍO DE JANEIRO
La mayor sorpresa en una final… que no fue una final. Y es que el campeón se decidió en un cuadrangular que disputaron Brasil, Uruguay, Suecia y España. La casualidad quiso que los dos combinados
sudamericanos fueran los únicos en llegar con opciones a la jornada final, en
la que precisamente medían sus fuerzas. Así se gestó el Maracanazo.
Dicen que fue el partido con más espectadores de la historia, allí se dieron
cita unas 200.000 personas. El shock fue tal en Brasil que a la conclusión
ni sonó el himno de Uruguay ni se elevó su bandera.
SUIZA 1954: ALEMANIA 3-2 HUNGRÍA, BERNA
La primera final televisada y la primera vez que alguien quedaba campeón habiendo perdido un encuentro en la competición. Curiosamente fue Hungría la que tumbó a Alemania en la primera fase con un abultado 8-3, lo que convirtió a los magiares en claros favoritos. Además estaban invictos desde mayo de 1950, habían ganado 27 de sus últimos 31 encuentros. Hasta esa final, bautizada como el ‘Milagro de Berna’. Hungría se puso 0-2 a los 8 minutos y todo indicaba a un paseo militar, sin embargo la ‘Mannschaft’ empató para el 18’. Los magiares se toparon tres veces con la madera y el portero Turek fue el héroe para una Alemania que se impondría con una diana de Rahn en el tramo final.
Alemania celebra el título en la final de 1954, bautizada como el 'Milagro de Berna' FOTO: FIFA |
Fue la final con más goles de la historia. Tras el
Maracanazo, Brasil se sacó la espinita en casa del anfitrión para comenzar su
reinado en la Copa del Mundo. También supuso el inicio de la leyenda de Pelé,
que firmó dos tantos contra Suecia, lo que le convierte en el goleador más
joven en la final de un Mundial. Tenía unos insultantes 17 años y 249
días, un récord que perdurará en el tiempo. También es la primera vez y la
última hasta la fecha en la que una selección americana se ha proclamado
campeona en suelo europeo.
CHILE 1962: BRASIL 3-1 CHECOSLOVAQUIA, SANTIAGO
Desde que lo hiciera Brasil, nadie encadena dos
entorchados consecutivos. Antes lo había hecho Italia y hoy puede repetir
Francia después de 60 años. Se enfrentaron previamente en la fase de grupos sin
que nadie fuera capaz de estrenar el marcador. La Canarinha, como le sucediera
cuatro años atrás, comenzó por detrás y le tocó remontar. Checoslovaquia fue
valiente, aunque le condenaron su falta de acierto y los errores del guardameta
Schrojf. Con todo, aguantó con las tablas hasta que Zito desniveló la balanza
faltando 20 minutos.
INGLATERRA 1966: INGLATERRA 4-2 ALEMANIA (prórroga),
LONDRES
Puede que la final más polémica de todas y también
una de las más emocionantes, puesto que Alemania forzó la prórroga gracias a
una diana de Weber en el 89’. La mayoría de encuentros de Inglaterra tuvieron
un tufo extraño y el punto culminante llegó en ese tiempo extra. Hurst adelantó a los ‘Pross’ con un gol fantasma, su disparo golpeó en el larguero y… ¿dónde botó? La duda será eterna. El colegiado no lo dio en un
primer momento, fue su asistente el que validó el gol. Hurst, que luego pondría
la puntilla, es el único que puede presumir de haber logrado un ‘hat trick’
en la final de un Mundial.
MÉXICO 1970: BRASIL 4-1 ITALIA, CIUDAD DE MÉXICO
La última edición en la que se entregó la Copa Jules Rimet al campeón. Era norma que el que la ganase por tercera vez, se la quedaba en propiedad. Esa segunda parte en el Azteca es una de las mayores exhibiciones futbolísticas vistas jamás sobre un terreno de juego. Brasil pasó por encima de su rival con las muescas de Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto, en la primera había anotado Pelé. La Canarinha culminó un torneo impecable, ganando sus seis compromisos y sin necesidad de prórroga en las eliminatorias. Fue la primera final en la que estuvieron permitidos los cambios.
Pelé, a hombros después de que Brasil se proclamara campeona en 1970 |
ALEMANIA 1974: ALEMANIA 2-1 PAÍSES BAJOS, MÚNICH
Neeskens hizo el gol más rápido en la historia de las
finales. Fue de penalti, cuando se habían cumplido 1 minuto y 27 segundos
y Alemania todavía no había tocado la pelota. Le valió de poco a Países Bajos,
sería la primera de sus tres finales perdidas. Nadie ha llegado tantas veces a la última pantalla de una Copa del Mundo sin haberla ganado. Aquí se
empezó a fraguar el mito de la ‘Naranja Mecánica’. “La final no debimos
perderla jamás. Tan temprana ventaja nos desequilibró porque no esperábamos
superar tan fácilmente a los anfitriones y tuvimos una sensación de vértigo.
Nos volvimos conservadores”, confesaría Cruyff años más tarde.
ARGENTINA 1978: ARGENTINA 3-1 PAÍSES BAJOS (prórroga), BUENOS
AIRES
La final del confeti en el césped del Monumental y otra vez
con Países Bajos cayendo ante la anfitriona. La primera de Argentina,
aunque la historia pudo cambiar justo antes de llegar a la prórroga. Nanninga
había llevado la igualada al electrónico faltando diez minutos y la Albiceleste
entró en colapso, le libró una alianza inesperada con el poste que repelió el
intento de Rensenbrink sobre la bocina. Kempes tomó los mandos en la
prórroga para alcanzar la gloria. La ‘Oranje’ molesta con el arbitraje del italiano
Gonella, no se quedó a presenciar la entrega de la copa a Argentina ni recogió
el distintivo que le acreditaba como subcampeona.
ESPAÑA 1982: ITALIA 3-1 ALEMANIA, MADRID
Dino Zoff es el jugador más veterano en ganar un Mundial.
Levantó la copa como capitán de Italia con 40 años y 133 días. Fue un
camino de espinas para la ‘Azzurra’, que venía del fiasco de la Eurocopa de
1980 que había acogido. “Vete a casa, estás viejo”, era uno de los mensajes que
la prensa le dedicaba al seleccionador Enzo Bearzot. Todo varió con el
paso de los días, aunque les costó arrancar. El técnico fue recibido con una
ovación por los periodistas una vez quedó campeón. “Creo que ahora ya nadie
podrá decir que Italia solo sabe jugar a defenderse. Los 12 goles que hemos
marcado desmienten esa opinión”, manifestó. Su segundo tiempo fue un baile
decidido por los tantos del pichichi Rossi, Tardelli y Altobelli.
MÉXICO 1986: ARGENTINA 3-2 ALEMANIA, CIUDAD DE MÉXICO
Ciudad de México fue la primera ciudad en acoger por segunda vez una final, luego vendría Roma. El Argentina-Alemania es el choque más repetido en los 92 años de vida de la Copa del Mundo. Hasta en siete ocasiones se han visto las caras y la de 1986 fue la única que terminó con triunfo sudamericano. La estadística se completa con cuatro victorias europeas y dos empates. También es la final más repetida, tres veces se ha producido. Para explicar lo que supuso Maradona siempre se acude a su actuación en México. No marcó en la final pese a sus dobletes en cuartos ante Inglaterra y en la semifinal con Bélgica, sin embargo asistió a Burruchaga en el definitivo 3-2.
Último título de Argentina, con Maradona elevado al cielo de México |
ITALIA 1990: ALEMANIA 1-0 ARGENTINA, ROMA
Primera vez que se repetía una final y el aficionado no la
podía tener más fresca en su memoria. Argentina fue la primera selección que
se quedó sin ver puerta en el encuentro por el título. A partir de entonces
ha sido algo más habitual, cosas del predominio de la táctica y del fútbol
defensivo. De las siguientes siete finales, solo en dos marcaron las dos
escuadras: Italia-Francia en 2006 y Francia-Croacia en 2018. Solo cinco
jugadores han sido expulsados en una final y dos fueron en 1990, ambos
argentinos (Monzón y Dezotti) y por roja directa.
ESTADOS UNIDOS 1994: BRASIL 0-0 ITALIA (3-2 penaltis),
LOS ÁNGELES
Es un intangible, pero pocas dudas habrá al respecto en que
la de Estados Unidos fue la peor final de la historia. Al menos en lo
referente a juego. Fue la primera que se tuvo que resolver desde los once
metros y también ha sido la primera y la única que ha finalizado sin goles.
Brasil rompió un gafe de 24 años sin levantar la copa, el mismo con el que
encarará la edición de 2026, e Italia prolongó su mal fario en las tandas de
penaltis. Por esta vía también había dicho adiós en 1986 y 1990.
FRANCIA 1998: FRANCIA 3-0 BRASIL, PARÍS
El protagonismo recayó en Francia logrando su primera estrella con Zidane a los mandos. Pero la historia que ha perdurado en el tiempo versa sobre Ronaldo y qué le sucedió en las horas previas a la final. Sufrió unas convulsiones en la habitación del hotel que compartía con Roberto Carlos, motivadas por “un estrés muy alto”, y fue trasladado a una clínica para someterse a diversas pruebas. “Decidí descansar un poco después del almuerzo y lo último que recuerdo es que me iba a acostar. Me fui a la cama, después tuve una convulsión y cuando me desperté, estaba rodeado por otros jugadores y por el doctor”, reconoció Ronaldo en la revista FourFourTwo. Zagallo optó por dejarle en el banquillo y alinear a Edmundo, pero es que Ronaldo era el vigente Balón de Oro y la estrella brasileña. Acumulaba cuatro goles en la competición. El propio ‘Fenómeno’ le pidió al técnico ser de la partida porque se encontraba bien, algo que no fue una buena idea. Ofreció una versión muy desmejorada y la Canarinha fue arrasada en París.
Ronaldo se pudo sacar en 2002 la espinita de cuatro años atrás en Francia FOTO: GETTY |
COREA Y JAPÓN 2002: BRASIL 2-0 ALEMANIA, YOKOHAMA
Si por algo es bonito el fútbol es porque acostumbra a
ofrecer segundas oportunidades. Y a Ronaldo le llegó cuatro años
más tarde, en la primera edición celebrada en Asia. Firmó un doblete contra un Kahn
que no estuvo nada fino y condujo a Brasil a su último título hasta el momento.
Se erigió en el máximo realizador del Mundial con ocho tantos. Ballack
se perdió la final por acumulación de amarillas, lo que sirvió para
modificar la norma de cara a 2010. Antes también les había pasado a
Costacurta (1994) y a Caniggia (1990). Desde entonces, todos quedan limpios
después de cuartos y solo se pierden la final por sanción si son expulsados en
semifinales.
ALEMANIA 2006: ITALIA 1-1 FRANCIA (5-3 penaltis), BERLÍN
La del cabezazo de Zidane a Materazzi. Curiosamente,
los dos goleadores durante el partido. El galo inauguró el marcador con un
penalti a lo panenka y el central no tardó en responder en un córner. Era el
día en el que Zidane se retiraba, Materazzi le provocó con unas malas
problemas sobre su hermana y el media punta picó de lleno. Elizondo, árbitro
principal, no lo vio; pero sí lo hizo Medina Cantalejo, que era el
cuarto y avisó al argentino. Quedaban diez minutos para finalizar la prórroga.
La inferioridad no afectó a Francia en ese tiempo, pero sí perdió a un especialista en los penaltis. En la tanda solo falló Trezeguet. Grosso
le dio el título a Italia, precisamente el mismo jugador que certificó el pase
a la final con un tanto vital en el último minuto de la prórroga frente a la
anfitriona Alemania.
SUDÁFRICA 2010: ESPAÑA 1-0 PAÍSES BAJOS (prórroga),
JOHANNESBURGO
Historia absoluta. El primero en África, sinónimo de éxito para España. Una de las mejores selecciones de la historia, encadenando Eurocopa-Mundial-Eurocopa en cuatro años. Iniesta evitó los penaltis casi sobre la bocina con una icónica fotografía con dedicatoria para Jarque. En el verde, la instantánea más recordada es la patada de Nigel de Jong en el pecho de Xabi Alonso en el primer tiempo. Howard Webb tiró millas y permitió la dureza neerlandesa. Con todo, fue la final con más amonestaciones. Nueve amarillas y una roja para Países Bajos y otras cinco amarillas para España. Fue la primera final desde 1978 jugada por dos países que no habían ganado nunca. No se ha vuelto a repetir.
El primer Mundial celebrado en África fue sinónimo de éxito para España |
BRASIL 2014: ALEMANIA 1-0 ARGENTINA (prórroga), RÍO DE
JANEIRO
Vuelta a Maracaná 64 años más tarde, aunque sin
Brasil como actor principal. Y es que volvió a escribir otra página negra de su
historia. Esta vez en semifinales con el 1-7 que le endosó Alemania. El Mineirazo.
Esto no evitó que la torcida Canarinha apoyara en masa a la Mannschaft en la
final… y es que enfrente estaba Argentina. Al menos encontraron consuelo en
que su mayor enemigo no cantó victoria en su casa. Fue la tercera final seguida
que se marchó a la prórroga y la primera en la que marca alguien entrando
desde el banquillo. Fue Gotze para darle el título a los dirigidos
por Joachim Löw.
RUSIA 2018: FRANCIA 4-2 CROACIA, MOSCÚ
La última hasta que el balón ruede en Lusail y una de las
más goleadoras de la historia. Curiosamente el 4-2 es el resultado más
repetido en las finales de la Copa del Mundo, se ha dado en cuatro
ocasiones. La última había sido en Inglaterra 66 tras una prórroga. Mandzukic,
él no quería, fue el primer autor de un autogol en una final y sirvió para
inaugurar el electrónico en la primera de Croacia. Pogba marcó desde fuera del
área, algo que no se había visto desde Tardelli en 1982, y Mbappé se
convirtió en el segundo futbolista sub’20 en anotar en el partido de los
partidos. Lo hizo con 19 años y 207 días, lejos de los 17 años y 249 días de
Pelé en Suecia 58.
Mira que eres pesadito con la no-final de 1950. Es verdad que no hubo una final oficial en toda regla, pero se vivió como una final y así lo atestiguan los que estuvieron allí y lo contaron. Evidentemente tú no estuvisteis y haciendo un corte y pega solo te sirve para resaltar anécdotas y datos como cosas extraordinarias de un pasado glorificado y fantasmal.
ResponderEliminarSaludos.
Que se viviera como una final no lo convierte en una final. Saludos.
EliminarY el Athletic tiene 23 copas y no 24. Y un Rey no es Rey si no tiene reino.
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